¿Una terapia fonoaudiológica de rejuvenecimiento facial? Suena complejo e incluso irreal, ¿verdad? Pero al analizarlo cobra sentido. Un fonoaudiólogo es un profesional especializado en distintas áreas como el lenguaje, habla, voz, audición y motricidad orofacial, todo lo cual tiene que ver con comunicación y que finalmente se expresa en nuestro rostro.

El método MZ se basa en la rehabilitación de las funciones estomatognáticas y la motricidad orofacial. Por tanto, no es extraño que a través de la modificación de ciertas conductas habituales del rostro se pueda evitar o disminuir la formación de las molestas arrugas y líneas de expresión, que se generan muchas veces por contracciones frecuentes e innecesarias que realizamos durante el día.

En términos prácticos, esa es la base en la que se sustenta el método MZ, que proviene de las iniciales de la fonoaudióloga brasileña Magda Zorzella, creadora y precursora de este método clínico. ¿Cómo funciona? Básicamente a través de la reeducación de los movimientos y acciones musculares que se generan en el rostro; por ejemplo, un inadecuado proceso de masticación podría estar lentamente generando un surco en alguna zona del rostro del que no nos preocuparemos hasta que sea muy evidente.

Sin duda se trata de una terapia nueva, al menos para nuestro país, por ello es que aún existen muy pocos profesionales que con propiedad y conocimiento pueden aplicarla. 

El Método MZ, es “una terapia clínica que trabaja sobre la musculatura del rostro a través de la rehabilitación de las funciones estomatognáticas, es decir, evalúa y optimiza el cómo succiono, cómo degluto, cómo mastico, cómo respiro y cómo hablo y, además, cómo el rostro expresa la intencionalidad en las frases”. El conjunto de estas acciones podría estar condicionando a nuestro rostro a la aparición de arrugas funcionales (que se generan solo con una acción determinada) y arrugas definitivas (que ya están marcadas en la piel).

Si bien tiene un fin estético, esta terapia es 100% clínica, por tanto, se marca una distancia considerable con los tratamientos más invasivos que buscan la eliminación de arrugas. Se recomienda desde los 25 años en adelante, un paciente que se somete a una terapia de fonoaudiología estética podrá retardar en varios años el proceso de aparición de arrugas, más aún cuando la terapia es aplicada de forma preventiva, pues se mejora una función y la arruga no aparece.

“Fruncir el ceño, marcar las líneas alrededor del ojo al reírnos o masticar solo con un lado de la boca producirá una línea de expresión funcional en un rostro joven, pero al pasar los 30 años estas líneas comienzan a transformarse en definitivas” señala Paloma, por lo que recomienda lo que denomina la reeducación de nuestras funciones orofaciales a través de esta terapia.

¿Qué sucede en personas de mayor edad? Claramente una arruga en una persona de 50 años no se tratará de forma preventiva, sino paliativa, pero la profesional señala que son muy notorios los avances en el cambio de coloración de la piel, atenuación de arrugas o surcos, un rostro más rejuvenecido y facial.

La terapia consta de una evaluación y varias sesiones de trabajo, las que van siendo registradas con fotografías en las que el paciente observa la evidente disminución de las arrugas, tonificación de la musculatura facial y una función adecuada, una piel más saludable a través de la eliminación de toxinas, aumento de la oxigenación e irrigación sanguínea a la musculatura.

“Lo primero que se advierte es la reducción de la papada”, al mismo tiempo se advierte que esta terapia requiere de un fuerte compromiso del paciente en el logro de resultados, pues consta básicamente de movimientos faciales que deben ser incorporados a la rutina de quien la sigue. ¿Un dato importante? Los movimientos de los que se habla no tardan más de tres minutos diarios, son muy fáciles de realizar y al ser incorporados a la rutina diaria prolongarán la juventud del rostro y retardarán el paso de los años, al menos de forma evidente.

Tomado de: www.revistasarah.cl

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