La neuropatía diabética es la complicación más común de la Diabetes Mellitus (DM). Según el Diabetes Atlas de la Federación Internacional de Diabetes, hay 415 millones de personas con diabetes en el mundo.

Bangladesh tiene una población de diabetes desproporcionadamente alta con más de 10 millones según una investigación publicada en el boletín de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2013. En Bangladesh, el 19,7% de los pacientes con diabetes han sufrido neuropatía periférica.

La fisioterapia ayuda a reducir los síntomas de la neuropatía periférica y ayuda a las personas a llevar una vida físicamente activa.

¿Qué es la neuropatía diabética?

Es un tipo de daño a los nervios causado por la diabetes no controlada que causa entumecimiento y, a veces, dolor y debilidad en las manos, los brazos, los pies y las piernas. La neuropatía diabética puede afectar el tracto digestivo, el corazón y los genitales. Cuanto más tiempo una persona tiene diabetes, mayor es el riesgo de neuropatía.

¿Cuáles son los síntomas y signos de la neuropatía diabética?

Los síntomas y signos de la neuropatía diabética dependen del tipo de neuropatía que está presente. Hay cuatro tipos de neuropatía diabética.

Neuropatía periférica:

El más común, causa dolor, hormigueo o sensación de ardor o pérdida de sensibilidad en las manos, brazos, pies y piernas

  • Mayor sensibilidad al tacto
  • Debilidad muscular
  • Pérdida de equilibrio y coordinación
  • Problemas graves de los pies, como úlceras, infecciones y deformidades.

Neuropatía autonómica:

El sistema nervioso autónomo controla el corazón, la vejiga, los pulmones, el estómago, los intestinos, los órganos sexuales y los ojos. La diabetes puede afectar los nervios en cualquiera de estas áreas, posiblemente causando:

  • Falta de conciencia de que los niveles de azúcar en la sangre son bajos
  • Problemas de la vejiga, incluso infecciones del tracto urinario o incontinencia
  • Estreñimiento, diarrea incontrolada o una combinación de los dos y pérdida del apetito
  • Disfunción eréctil en hombres, sequedad vaginal y otras dificultades sexuales en mujeres
  • Aumento o disminución de la sudoración, problemas de regulación de la temperatura corporal
  • Incapacidad del cuerpo para ajustar la presión arterial y la frecuencia cardíaca, lo que lleva a fuertes caídas en la presión arterial después de estar sentado o de pie
  • Dificultad de los ojos para adaptarse de claro a oscuro.

Neuropatía proximal:

  • Dolor repentino y severo en los muslos, caderas o nalgas
  • Músculos del muslo débiles y atrofiados
  • Dificultad para levantarse desde una posición sentada
  • Hinchazón abdominal, si el abdomen está afectado
  • Pérdida de peso.

Mononeuropatía:

Los signos y síntomas dependen de qué nervio esté involucrado y pueden incluir:

  • Dificultad para enfocar sus ojos, visión doble o dolor detrás de un ojo
  • Parálisis en un lado de su cara (parálisis de Bell)
  • Dolor en la espinilla o el pie, la parte baja de la espalda o la pelvis, frente del muslo. Algunas veces pecho o abdomen.

Importancia de la fisioterapia para la neuropatía diabética

La fisioterapia tiene un papel importante en el tratamiento y la prevención de la neuropatía diabética. El programa de ejercicio específico que incluye rango de movimiento, fortalecimiento muscular y entrenamiento de la marcha puede mejorar el patrón de la marcha o caminar en pacientes con neuropatía diabética. La evidencia muestra que los ejercicios de fortalecimiento resistentes reducen el nivel de glucosa en sangre. Una intervención fisioterapéutica adecuada ayudará a aliviar los síntomas de la neuropatía diabética y también mejorará la calidad de vida general.

¿Cómo prevenir la neuropatía diabética?

Mantener la diabetes bajo control es la mejor manera de prevenir o detener la progresión de la neuropatía diabética y otras complicaciones de la diabetes. Monitorear sus niveles de glucosa en sangre, evitar fumar, hacer ejercicios aeróbicos, ejercicios de fortalecimiento, entrenamiento de equilibrio, tomar sus medicamentos según lo recetado, cuidado adecuado de los pies y estar activo es la mejor manera de prevenirlo.

El autor es especialista en neurodinámica y fisioterapeuta clínico en BRB Hospital Ltd.

Publicaciones Similares